lunes, septiembre 29, 2008

¡Quiero un dispositivo de lectura electrónica! Rafael Gómez | 29 septiembre 2008


España es un país en el que se edita mucho, muchísimo, pero se lee muy poco. ¿Qué ocurre con todos los libros impresos que finalmente son devueltos por las librerías?. Me temo que la mayoría de ese material tiene que ser destruido.

Aún estamos acostumbrados a adornar nuestros salones con algunas filas de libros o a tener auténticas bibliotecas particulares con todos los libros, revistas, artículos impresos, etc. que vamos acumulando a lo largo de los años. A mí me gusta muchísimo comprar libros (sobre todo leerlos, eh!), y reconozco que me resulta imposible deshacerme de ninguno de ellos.

El libro, como objeto, es más que eso, es un auténtico símbolo cultural, un icono y pocas cosas hay que estemos tan poco dispuestos a sustituir o a eliminar definitivamente; pero ¿qué sentido tendría seguir imprimiendo en papel cuando la tecnología nos ofrezca una alternativa de lectura con la misma calidad que este?.

No estoy hablando de leer y dejarnos los ojos en la pantalla de un portátil, sino de esos gadgets que con más o menos difusión y éxito, se están abriendo camino con el tiempo y que van amenazando el imperio del libro al igual que el mp3 supuso una revolución para la música.

Mucho antes que el más conocido Kindle de Amazon, ya estaban disponibles dos auténticos intentos de lectura electrónica, el Sony Reader y el iRex, todos basados en la tecnología de tinta electrónica eInk pero con funcionalidades aún limitadas y alto precio.

Quienes lo han probado, afirman que el de Amazon es el que más se aproxima a una experiencia lectora en papel, aunque aquí no me interesa hablar de la calidad de estos aparatitos sino del rechazo innato que provocan en la mayoría de la gente.

Del mismo modo que cada vez nos resulta más engorroso coleccionar cds o dvds porque preferimos nuestros discos duros externos con toda la música que nos gusta, sostengo que el mundo editorial sufrirá el mismo cambio de paradigma (o shock) que sufrió y aún sigue sufriendo el mercado musical. Algunos llaman a esto superación de un mercado por una disrupción tecnológica (puff...).

¿Por qué tener doscientos kilos de papel en libros en casa cuando es posible que de aquí a poco podamos tener la misma calidad de lectura en un dispositivo cómodo y portátil, donde podamos tener almacenados todos nuestros libros o con acceso a ellos?. ¿No es esto ahorrar papel?.

A mí no me gusta usar el término ahorrar, cuando en realidad de lo que se trata es de un fenómeno de eficiencia. Que conste que nada me gusta más que una habitación repleta de libros como el cementerio de los libros olvidados o una pared tapizada de volúmenes donde con cada adición vamos dejando un rastro de nuestra propia existencia.

Con el tiempo la lectura electrónica se impondrá sobre la lectura en papel, para ello muchos negocios tendrán que adaptarse, algunos desaparecerán, otros nuevos se crearán, pero, sobre todo, tendremos que cambiar el chip en este asunto que creíamos inmutable.

La propuesta de Amazon (inglés) | Kindle
La propuesta de Sony (inglés) | EReader
El Iliad de iRex | Iliad
Estuve en BioCórdoba Rafael Gómez | 29 septiembre 2008


Este sábado pasado he podido asistir a BioCórdoba en la edición de este año. Para quienes aún no lo sepan, es una feria sobre alimentación ecológica donde se dan cita productores de todos los rincones de España e incluso del extranjero y este año celebran su décimo tercer encuentro.

Aunque el evento tiene carácter profesional, el acceso a particulares está permitido y los expositores tienen autorizada la venta, de modo que fue posible comprar algunas cosas.

Para quienes estamos en el mundillo, pocas novedades puedes encontrar con respecto a marcas y productos aunque sí puedes descubrir pequeños productores que ofrecen una calidad insuperable.

Tengo que hacer una reflexión que considero imprescindible para todos aquellos que se acercan a este tipo de ferias: va existiendo un verdadero tejido empresarial en torno a la producción en ecológico, sin embargo, la distribución deja aún mucho que desear.

Existe cada vez más una demanda social de estos productos, sin embargo, encontrar todo lo que oferta el mercado no es fácil o bien cuando hallas algo el precio es desorbitado.

¿No deberían tomar nota sobre ello todos estos productores?.

Es cierto que la mayoría de los productos se pueden obtener por Internet, pero seamos honestos, los productos alimenticios, a no ser que tengamos muy buenas referencias, queremos tocarlos, olerlos, verlos!, antes de decidir su compra.

Otra reflexión que se me pasó por la cabeza el mismo sábado en el Parque Joyero de Córdoba, donde se celebró la feria y que viene de cajón: gran demanda de público + existencia de productos de calidad disponibles + dificultad en obtenerlos = oportunidad para montar un negocio local de venta de productos naturales y ecológicos. Es más, me quedé con multitud de publicidad de muchísimas marcas que, al menos donde yo vivo, no son accesibles en ninguna tienda.

¿Alguien está pensando en montar un negocio de este tipo?, quién sabe....

Sito oficial | BioCórdoba2008

jueves, agosto 28, 2008


Coches eléctricos, ¿para cuándo?
Rafael Gómez | 28 agosto 2008

Desde hace tiempo oímos los cantos de sirena de que el coche eléctrico lo tendremos disponible en breve, pero la espera no deja de ser interminable; es más, es está convirtiendo en una larguísima espera. Recientemente El País ha publicado una noticia según la cual Israel planea la construcción de una auténtica red de coches eléctricos, la primera del mundo:

"...que contará con 500.000 puntos para recargar baterías por todo el país y cuyos automóviles a pilas empezarán a salir a la calle el año que viene. Para nutrir la red eléctrica, el Gobierno sembrará de placas solares el desierto del Néguev y pondrá en marcha una batería de medidas legislativas"

Suena demasiado bueno... como para ser cierto, ¿no?. Pero, ¿cuál es el estado real (el estado del arte, como se suele decir) en que se encuentra el desarrollo de estos coches?.

La mayoría de los fabricantes importantes tienen previsto la salida al mercado de coches que se van a mover únicamente con energía eléctrica, como por ejemplo la alianza Renault-Nissan (tienen un plan estratégico para vender coches eléctricos a gran escala en 2011, o eso al menos es lo que dicen), Chevrolet (o sea, General Motors, están trabajando en un revolucionario sistema de propulsión eléctrico llamado el Chevy Volt) y muchísimas más referencias que se pueden encontrar en cualquier sitio. Demasiadas promesas para un público impaciente por tener ya a mano este tipo de coches.

Tenemos la excepción del Prius del Toyota, que combina un motor de explosión con uno eléctrico; aunque consigue reducir el consumo, sobre todo en ciudad, su precio sigue siendo caro para la mayoría de la gente (unos 24000€).

Parece que el reto técnico de producir un motor eléctrico viable y rentable si no está ya superado, sí está muy cerca.

Pero, ¿cuándo podré comprar un coche 100% eléctrico del mismo modo que puedo adquirir uno convencional?

Sí es verdad que existe algún modelo disponible ya a la venta (Reva), pero con prestaciones aún muy lejanas a las de un utilitario común.

Nos bombardean continuamente con que tenemos que reducir nuestra huella de carbono pero la realidad es que el mercado nos da la espalda completamente a quienes exigimos productos menos contaminantes; pero eso sí, explotan el concepto de verde todo lo que pueden.

¿Habrá que esperar a que el precio de la gasolina sea tan exageradamente caro para que comiencen a fabricar coches eléctricos a gran escala?. Lamentablemente, si compras un coche hoy día, necesariamente te atas durante todo su ciclo de vida a seguir comprando petróleo.

Si técnicamente es ya posible, ¿cuándo vamos a poder disponer de todo lo necesario para tener un coche eléctrico que podamos recargar desde casa, a un precio razonable y asequible?. Mientras tanto, las empresas se llenan la boca de maravillosos planes estratégicos de color verde que no terminan de materializarse.




martes, marzo 28, 2006

Primer día en Göteborg

Ya estamos aquí, en la segunda ciudad más importante de Suecia. Después de un día agotador de viaje, llegamos ayer a las diez y media de la noche, lo que apenas nos dejó tiempo para cenar algo y acostarnos. Aún así, estuve haciendo el idiota en la habitación hasta bien tarde.
Estamos en el hotel First, que se encuentra en la misma estación de tren. Aunque lo trenes pasan por debajo, está completamente insonorizado. El aislamiento de las construcciones aquí es alucinante, tanto acústico como térmico.
Mi compañero y yo nos hemos propuesto un esquema de trabajo hasta que se defina mejor lo que tenemos que hacer por aquí, para no perder el tiempo; también nos hemos dejado algo de tiempo para ver la ciudad y salir por ahí.
Hecho de menos a Rocío y a Luna.

jueves, junio 09, 2005

Mucho calor y aires acondicionados

Como en muchas partes de España, comenzamos a notar cómo las temperaturas suben y suben estos días poco antes del verano; la verdad es que salir a la calle en Sevilla, entre las dos y las seis de la tarde, es sentir cómo el sol quema la piel; ahora bien, nada extraordinario, puesto que todos los años viene a suceder exactamente lo mismo, grado más, grado menos.

Leo en El Correo de Andalucía (no tiene versión digital), que según la Junta de Andalucía, en Sevilla se han disparado los pronósticos de adquisición de aires acondicionados, de modo que ahora tenemos tantos como los que se preveía que íbamos a tener en 2012; podemos suponer que un aire acondicionado normalito consume entre dos y tres kilowatios, por tanto, es fácil imaginar que el consumo eléctrico de miles de hogares en horarios concretos se va a disparar con respecto otros años.

Ahora bien, ¿por qué nos lanzamos a comprar estos aparatos casi de dos en dos?, ¿es que ahora hace más calor que antes?, ¿es que ahora los importamos masivamente de China y salen más baratos?, o ¿es que ahora no queremos tener en ningún momento del día la más mínima sensación de calor?.

Por favor, todo esto es demencial, si tienes que salir a las dos de la tarde y te pilla por una acera donde da el sol de lleno, evidentemente notas el calor, pero desde luego se puede soportar; ¿es que nos estamos acostumbrando a la molicie de querer estar fresquito todo el día, cueste lo que cueste?, o ¿es que nos bombardean con la amenaza de olas de calor y cambios climáticos que mañana convertirán la ciudad en un vasto desierto y estamos todos acojonados?.

Por otra parte, y para colmo, nuestra querida compañía eléctrica ya va calentando aún más el ambiente diciendo que no se puede garantizar que en momento puntuales del verano se vuelvan a producir cortes de suministro como el año pasado y, para más inri, desde la Junta se nos pide que usemos los aires acondicionados "con responsabilidad", o sea, cuando alguien tenga calor en el salón de su casa, tendrá que medir si ponerlo al uno es menos responsable que ponerlo al cinco.


Hace poco he instalado en casa un sistema de agua caliente sanitaria que me ha costado mil ochocientos euros (ACS de Chromagen) ; en menos de dos horas de insolación, un acumulador de 300 litros de agua se pone a setenta grados, con apenas dos paneles solares de menos de cinco metros cuadrados en total. No puedo evitar relacionar esto con la compra masiva de aires acondicionados, con la cantidad de megawatios en forma de calor solar que recibe diariamente una ciudad como Sevilla. Pagamos justamente por lo que tenemos en nuestras mismas narices. Me pregunto cómo es posible que no usemos tanta energía desaprovechada, por ejemplo para enfriar nuestras casas!.

Así va el mundo.